¿Carrera divulgativa o científica?
A lo largo del Grado de Biología nos han dicho que desde que empezamos la carrera, hemos empezado a divulgar, al intentar explicar a nuestros padres, abuelos, amigos y demás personas sobre lo que estudiamos y todo aquello nuevo que aprendemos y nos parecía interesante. Gracias a ello, de forma inconsciente hemos aprendido a ser en cierto modo divulgadores científicos (creo que esto sucede en todos los distintos grados que se han estudiado). Por ejemplo, no se si por buena o por mala suerte, en mi segundo año de carrera no tocó confinarnos a causa de la pandemia del SARS-CoV 2. Sin embargo, aprendí a explicar de forma sencilla sobre virología e inmunología (ramas de la biología que más me gustaron antes de entrar en la carrera) para poder explicar a un muy buen amigo mío sobre estos temas para poder tranquilizarle o protegerle de cierto modo sobre el bombardeo de noticias falsas, e incluso de noticias verdaderas que pudieran malinterpretarse. Es por ello que, más que una carrera, pienso que la divulgación es una obligación de todos aquellos que hemos estudiado algún grado científico o que nos apasione la ciencia.
En mi caso personal, no consumo mucho contenido divulgativo. Esto se debe a que al llegar a casa del laboratorio, prefiero consumir otro tipo de contenido alejado de la ciencia. Sin embargo, cuando consumo divulgación es en formato digital, mediante vídeos de Youtube (hay canales bastante divertidos que hacen ameno temas muy generales de ciencia e incluso de ramas muy complejas como lo es la física, en este caso destaca el gran Javier Santaolalla y Quantum Fracture), o en formato de libro. Sin embargo, es cierto que no lo consumo durante un gran período de tiempo, por la razón explicada previamente, pero además porque creo que tengo la capacidad de comprender o buscar dudas al leer en formatos más científicos que divulgativos información relacionada con el campo de la biología. Ahora, para temas más alejados de mi campo, como lo es la física, si que lo consumo por mi interés y para facilitarme una comprensión más cercana a la realidad. En relación a este tema, algo complicado es saber distinguir al buen divulgador del charlatán cuando estemos aprendiendo sobre un tema del que no controlamos absolutamente nada.
Como futuro científico y apasionado de la mayoría de las ciencias biológicas, y a pesar de mi timidez a la hora de hablar en público, me gusta hablar de un tema que tanto me gusta como al que me dedico, por lo que me encantaría divulgar. Esto se debe a dos razones, primero a que me gusta hablar de lo que me apasiona, y segundo porque considero que el público en general está en el derecho de saber como funciona la vida, la enfermedad o la naturaleza que nos rodea, además de saber en que se está invirtiendo el poco dinero de la población a la ciencia. Esto permitiría meter presión para que esta inversión sea mayor y de mejor calidad respecto al actual, a pesar de la gran calidad que ya hay en la ciencia española, pero esto es un tema daría lugar a una conversación muy larga y repetitiva que no vendría al caso. Actualmente he actuado como divulgador en dos ocasiones Junto a colegas del laboratorio donde estoy hemos participado en la Feria de la Ciencia e Innovación organizado por el Principado de Asturias, donde explicamos la importancia de conocer y leer las secuencias de nuestro genoma a estudiantes de la E.S.O. y de Bachiller. Participé, además, en la Jornada de Puertas Abiertas de la Universidad de Oviedo donde, junto a un amigo, enseñamos a estudiantes de 2º de Bachiller el laboratorio de Bioquímica y Biología Molecular, donde aprovechamos y explicamos a lo que nos dedicábamos, sobre el cáncer y el envejecimiento acelerado.
He de ser sincero. A día de la última semana de este curso, no pensé en mantener el blog. Sin embargo, pensando sobre la divulgación es posible que lo mantenga a la hora de informar sobre lo que es un doctorado, la situación de la ciencia y sobre los temas a lo que me dedico. Esto se debe a una situación que me ocurrió durante la Feria de la Ciencia hace unas semanas. Durante ese día, hicimos unos juegos para que los estudiantes conociesen términos y procesos característicos del cáncer, y además algún juego sobre conocimiento de cultura científica. Fue en este último donde, a la hora de señalar quién era científico y quién no, un estudiante de Bachiller dijo que Severo Ochoa, bioquímico de Luarca (Asturias) ganador del Premio Nobel, era un futbolista (al momento entendí la confusión ya que hay un portero que se llama Ochoa), lo que hizo sentir algo decepcionado. Sería normal que gente que no se dedique a esto no sepa quién es, pero si me hizo sentir defraudado ver que gente que se quiera dedicar a la Biología en Asturias no conozcan a uno de los investigadores asturianos más importantes. Pero lo importante es divulgar sobre todo esto, no solo para ser más cultos, sino para poder ser críticos y mejorar como sociedad.
Me alegro de que, al menos, se haya sembrado la duda y puedas animarte a hacer algo de divulgación. Creo que es una parte del trabajo de centífica/o. En muchos casos una parte muy menor, pero al menos algo, cuando nuestro entorno necesita nuestro conocimiento experto... Suerte con ello!
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